Gobernanza
Una gobernanza democrática y responsable

La crisis multiforme actual consiste, esencialmente, en una cuestión de gobernanza, del nivel territorial hasta el nivel de los estados, una cuestión de reglamento ante una mundialización que se ha vuelto irreversible. El poder de los estados frente al de las empresas transnacionales, las deficiencias de los sistemas jurídicos y de las normas internacionales que enmarcan las actividades económicas, las disfunciones de los sistemas de representatividad democrática… están entre las tantas cuestiones que requieren respuestas inéditas.

Se trata ahora de entablar una revolución de la gobernanza, es decir, inventar los métodos de gestión de las sociedades, métodos de reglamento, renovados y adaptados a la naturaleza, la amplitud y la complejidad de los problemas que se deben solucionar.

Tres transformaciones de la gobernanza son necesarias y las tres remiten directamente a la idea de responsabilidad.

  • En primer lugar el concepto de bien público. Es bien público lo que beneficia a todos y no el fruto de la acción de las autoridades públicas. El bien público es una coproducción. Aún es necesario que cada protagonista asuma su parte de responsabilidad en la producción de este bien público, tanto a nivel moral como a nivel jurídico. El impacto de las finanzas sobre el mundo, por ejemplo, implica que los protagonistas financieros asuman su impacto sobre la sociedad, incluso a nivel jurídico.

  • Luego, la articulación de las escalas de gobernanza. Ningún problema serio de nuestras sociedades se puede administrar a una sola escala. Pensemos en la salud, la educación, el empleo, el desarrollo económico, la cohesión social. De esto resulta que el meollo de la gobernanza está hoy constituido por las condiciones de cooperación entre estas escalas de gobernanza y no, como ocurre aún demasiado, por las modalidades de distribución de las competencias entre ellas. Y esto implica la necesidad de definir las modalidades de corresponsabilidad de estos distintos niveles de gobernanza.

  • Por fin, la experiencia prueba que la transición hacia sociedades sostenibles implica un cambio sistémico y entonces que no se puede conducir sin cooperación entre múltiples protagonistas, lo que supone esta vez estrategias multi-protagonistas basadas en la definición, aquí también, de las condiciones de su corresponsabilidad, cada uno a proporción de su poder.

Articulación de los sistemas jurídicos de los nacionales al mundial, aprendizaje de cooperación entre escalas de gobernanza y entre protagonistas, capacidad para conducir juntos estrategias de transición a largo plazo, por lo tanto para poder contar unos con otros, la cuestión de la responsabilidad está al centro de la revolución de la gobernanza, de lo local a lo mundial.

¿Qué conceptos innovadores, qué iniciativas desde el nivel de los territorios al nivel internacional, qué proyectos innovadores de acción política, qué propuestas jurídicas se necesitan para una gobernanza democrática y responsable?

Un proyecto

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4 documentos pedagógicos

13 documentos de análisis

Una intervención pública