Gestión de los comunes y de la œconomía

Pierre CALAME

Desde el Premio Nobel de Elinor Ostrom, los comunes están de moda y ya no se cuentan las conferencias, los libros y las redes dedicadas a los comunes y a su regeneración. Y con mucha razón: el concepto mismo de comunes refleja la toma de conciencia de los límites tanto del reglamento por el mercado como de la gestión pública de los bienes y servicios. Casi se olvida que los comunes analizados por la vencedora del Premio Nobel eran comunes de tamaño limitado administrados por comunidades cerradas y que la mayoría de los comunes que existen en los países industriales, como las copropiedades de edificios, se encuentran muy lejos de la gestión idílica de los cantores del cooperativismo. ¿Pero será necesario rechazar el concepto como ficción romántica sin perspectivas? No, al contrario, a condición de sumar la razón al corazón con un análisis riguroso del alcance y las condiciones de existencia y perpetuidad de los comunes. Basándose en análisis desarrollados en su obra, Essai sur l’œconomie, el autor propone un enfoque diferenciado de los comunes basándose sobre lo que llama la “prueba del reparto”: ¿qué ocurre cuándo se quiere compartir un bien? La tipología que se deriva de los bienes y servicios permite a la vez definir las condiciones de legitimidad de la gestión por el mercado y proponer tres categorías de bienes y servicios que destacan más o menos de una gestión colectiva, pero con modos de gobernanza consustanciales a cada uno.

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Referencias

Para saber más